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De Raphael al teatro musical
Una treintena de alumnos de la Escuela Arévalo, con edades que van desde 3 años a más de 60, ofrece un variado menú de música moderna.

Ángel FIDALGO
Los alumnos de la Escuela de Música Moderna Arévalo celebraron ayer el fin de curso con un recital que tuvo como escenario el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. Una treintena de músicos, con edades comprendidas entre tres y más de sesenta años, interpretaron un completo repertorio acompañado de guitarras eléctricas, acústicas, bajo y piano. La sección de viento no fue tan numerosa como en años anteriores debido a que muchos de los alumnos se encuentran de viaje de estudios.

Los participantes actuaron ante un público entregado -integrado mayoritariamente por familiares-, que se manifestó particularmente entusiasmado cuando sonó la mítica canción de Raphael "Mi gran noche", interpretada por los profesores de la escuela. "Es un clásico que vuelve a estar de moda, a raíz de la película del mismo título", explicó Ana Arévalo, la entusiasta coordinadora del acto, en alusión al filme dirigido por Álex de la Iglesia.

Pero la gran novedad de esta tercera edición fue la presentación del curso de teatro musical infantil y juvenil, que incluyó la proyección de un animado vídeo. Los alumnos han disfrutado de la oportunidad de vivir un musical desde los ensayos o el montaje hasta su representación de ayer, al final de curso. De este modo, han podido conjugar aprendizaje, experiencia y, sobre todo, diversión, según Ana Arévalo. Los miembros de la Escuela de Música Moderna Arévalo interpretaron un completo recital tocando distintos instrumentos y certificando su alta cualificación musical. El objetivo fundamental de esta iniciativa, explicó Ana Arévalo, consiste en conseguir que cada alumno avance, de forma amena, en el conocimiento del instrumento que ha elegido.